26.10.11

Herrera: "La literatura pone problemas abstractos en una escala humana"

Con la violencia narco y el drama social de los que buscan el sueño americano de materia prima, el escritor mexicano expande los alcances de la ficción a territorios mutables como el lenguaje. "La migración tiene muchas más influencias que las que los estados nacionales están dispuestos a reconocerle", reflexiona
Herrera: "El poder contagia locura y nadie, independientemente de cual sea su condición política, está a salvo". foto.fuente:Revista Ñ

La imagen es contundente. Avanza por el desierto hacia la frontera una mujer, el paisaje se transforma a medida que acumula días sin descanso, habla con uno, con otro, está en peligro, su propia vida cambia en ese trayecto, su manera de hablar. Es la protagonista de Señales que precederán al fin del mundo (Periférica, 2009), la segunda novela de Yuri Herrera, el escritor mexicano que de paso por Buenos Aires invitado por Filba se detuvo a conversar sobre su país y la manera en que la urgencia de los acontecimientos se mete en la ficción, cómo hace para que siga bajo tutela del autor ese universo en permanente transformación, y que pueda develar algo, que se pueda "aprehender una cierta emoción que hay en la sociedad respecto a estos hechos", dice en un hotel bien iluminado a la hora del desayuno.


Nacido en 1970 en el pueblo de Actopan –donde aun se hablan lenguas nativas–, licenciado en Ciencias Políticas y catapultado al reconocimiento internacional desde que ganó el premio español "Otras voces, otros ámbitos" y Elena Poniatowska le dispensó elogios, Herrera ya había incursionado con otro de los grandes temas críticos de la sociedad mexicana, el narcotráfico, en su primera novela, Trabajos del reino (Periférica, 2008), donde inventa con retazos de la realidad a un compositor de narcocorridos y teje una relación intrincada con su jefe narco. "Todo el rollo político que yo me pueda echar tenía que ser contado en una historia", retoma su trabajo con la narración y con la lengua –una extraña, casi irreconocible de sintaxis propia, que va mutando a medida que se acaban las oportunidades y las páginas– en su novela más reciente. "Y esta era la historia de una mujer migrando… Porque siempre me ha parecido, como en todas las otras actividades de la vida, que específicamente con la migración la mujeres se la pasan mucho peor. Es todo mucho más difícil".


¿Cómo es que la realidad de su país se mete en la ficción?
Creo que no necesariamente la migración o el narcotráfico son el núcleo de muchas historias que se están contando en México, sino que son ingredientes ineludibles. Y la gente que hace literatura los toma y los procesa. La literatura no tiene la obligación de estar reflejando la realidad –cosa que por otro lado creo que no es posible– sino que la representa, la reconstruye y le añade algo. En relación a la violencia, la idea es no sólo estar repitiendo los mismos discursos extremadamente sangrientos sino –sin temerle pues al horror–, tratar de aprehender una cierta emoción que hay en la sociedad respecto a estos hechos.


¿Se trata entonces de refutar discursos extendidos, hegemónicos…?

Sí en la medida en que soy muy crítico de los discursos que tratan de monopolizar las versiones de la realidad. Sin embargo, cuando estoy escribiendo un texto de ficción no me gusta hacerlo en función de una agenda específica o de un propósito político. La literatura siempre está atravesada por la política pero uno la empobrece si lo hace sólo en función de un solo objetivo como podría ser: voy a escribir esta novela para refutar el discurso presidencial. Sí creo que los discursos presidenciales tienen que ser criticados y refutados pero la literatura va más allá de un asunto coyuntural.


Estudió Ciencias Políticas, de manera que cuenta con herramientas para analizar en esos términos la realidad, ¿cuándo ingresa la literatura?
La literatura siempre estuvo presente. Yo tenía una convicción bastante idiota: si querías hacer literatura no podías estudiar literatura, y es por eso que decidí no entrar a ninguna carrera de letras. Ahora creo que si uno quiere escribir, escribe, independientemente de lo que estudie o no. Aparte de esa motivación un poco tonta, no me arrepiento. Aunque todo el tiempo sabía que quería hacer literatura, fue muy interesante practicar la elaboración de otros discursos, estar con otro tipo de gente; y además fue un momento muy interesante. Porque la UNAM es no sólo la mejor universidad sino la más interesante que hay en México, y entré en 1989 cuando todas nuestras certezas políticas, de uno y otro lado, comienzan a desarmarse: caen el sandinismo, las burocracias de Europa de Este, y el sistema político mexicano empieza a resquebrajarse también. Esto contribuyó a enriquecer una mirada que me estaba construyendo sobre la realidad.


Y ese momento coincidió con cierta restauración conservadora en Latinoamérica. ¿Cómo cree que influyó en los que escriben literatura?

No estoy seguro que haya habido una sola respuesta, pero es cierto que a partir de estos años empezamos a ver el ascenso al poder en América Latina de una serie de delincuentes con mucha educación: Salinas, Menem, Collor de Melo… Y cierto sector de los intelectuales tuvo que empezar a trabajar desde los márgenes. Cuando parecía que ya había ciertas ideas superadas, de repente esta oleada conservadora disfrazada de liberal y democratizadora hace que tenga que reafinarse la crítica intelectual desde un lugar distinto (porque la crítica desde la izquierda estaba pasando por un momento muy frágil). Y en términos de la narrativa, sucedió eso que Piglia llamaba el motivo principal de la novela negra en América Latina, decía: "el único misterio que resuelve la novela negra en Latinoamérica es el misterio del capital", lo cual es otra de las reglas de la novela negra: siempre hay que seguir el dinero. Lo que tenemos en estos años –y que se ha consolidado en algunos lugares–, es el crecimiento de una clase política que se está convirtiendo en clase criminal.

¿Cree que algo ha cambiado en los últimos años?
Creo que es un panorama poco claro. De las pocas veces que me he entusiasmado con un político en los últimos años fue con Kirchner, cuando llegó al poder en una situación verdaderamente horrorosa para Argentina. Y que sin doblarse logró hacer una serie de cambios fundamentales: controlar el asunto de la deuda, echar atrás las leyes que indultaban a los militares, y eso a mí me parecía que ejemplificaba no tanto lo que debía replicarse en otros países sino una actitud posible: ser audaz en el ejercicio del poder sin estarse sometiendo a estos grupos fácticos que están todo el tiempo determinándolo.

Sin embargo, tampoco sería optimista en términos de que esa vieja clase política criminal ha sido desplazada por una nueva que no tiene esos nexos. El poder contagia locura. Y eso es algo de lo que nadie, independientemente de cual sea su condición política, está a salvo. En todo caso, en el caso mexicano específico, no ha habido en realidad un gran relevo de clases políticas.


¿Y por qué cree que México recorre otro camino?
Son distintas razones. Nuestra agenda política está dominada por la agenda criminal desde hace años, lo que impide un debate sobre prioridades. También se debe a la larga permanencia en el poder del PRI, que fue una mezcla de distintos tipos de ideologías y de políticos que agotaron el lenguaje que parecía popular o revolucionario. Y, por otro lado, a que hay un grupo de poder de intereses bien consolidados que están de acuerdo en la democracia siempre y cuando eso solo permita la mayor inserción de ellos en la vida política, pero que no cuando eso significa la inserción de grupos marginales.

¿Desde cuándo el poder criminal está instalado?
Luis Astorga, que es tal vez el investigador más importante de México sobre el asunto del narcotráfico, dice que la relativa convivencia que había de los carteles del narco con el poder antes de la salida del PRI tenía que ver con una centralización de las decisiones que hacía posible tener un interlocutor para los criminales y así se mantenían las cosas en paz. Cuando salió el PRI, se multiplicó el número de interlocutores. Desde mediados de los 80 es un tema importante, pero se convirtió en fundamental con la llegada de Calderón –esto ha sido algo muy estudiado– y tuvo que ver con la posición de Calderón a la hora de tomar el poder: elecciones cuestionadas, apoyo muy débil. Fue tan impulsivo este inicio de la guerra contra los grupos criminales que no ha bajado el consumo de drogas sino que aumentó la violencia y el gasto en armas.

De regreso a la migración, ¿cómo construyó desde la literatura esta idea en su versión contemporánea? Porque gente que migra hay desde que el mundo es mundo...
Una de las cosas que a mí me importan a la hora de escribir es no ser rehén de ciertos términos que están sobrecargados y dependen de discursos muy establecidos. Eso es lo que sucede con narcotráfico o migración. Nunca utilizo esas palabras porque creo que una de las cosas que puede hacer la literatura es poner ciertos problemas que parecen abstractos en una escala humana.

¿Y en la novela específicamente?
Señales que precederán al fin del mundo
es la historia de un viaje que realiza una mujer y, a través de este viaje, esta mujer por un lado está cambiando su identidad y por otro está colaborando en el cambio de identidad de estos distintos países. Y una de las cosas que se pueden ver en este trayecto es que la lengua también es algo que está cambiando. Cuando se habla de migración, cuando los políticos hablan de migración, da la impresión de que solo están hablando de asuntos que tienen que ver con pasaportes y con ciertas leyes sobre cómo puedes tú transportarte de un lugar a otro manteniendo tus derechos. Y la migración es algo que tiene muchas más influencias que las que los estados nacionales están dispuestos a reconocerle. Llevo más de 10 años mudándome, siempre lo he hecho como un individuo privilegiado, pero si una cosa puedo decir es que no solo la migración es un derecho universal sino que es un hecho irrefrenable. Y lo que hacen estas grandes leyes migratorias en muchos países es simplemente abaratar el trabajo migrante pero no detener el fenómeno.

25.10.11

Destinos cruzados

Peter Stamm narra en Siete años "la realidad de miles de inmigrantes que viven entre nosotros, pero a los que no vemos"
Peter Stamm (Weinfelden, 1963) estudió filología inglesa, psicología, psicopatología e informática en Zúrich. foto: R. Carrizo Couto. fuente:elpais.com

El autor suizo Peter Stamm no parece responder al estereotipo que tenemos de sus compatriotas. Se presenta sin solemnidades, con una camisa que necesita un planchado, y sin afeitar. Encima se permite fumar en estos tiempos de neurosis sanitaria obsesiva. Nacido en 1963 en el cantón oriental de Turgovia, Stamm hizo de todo en su vida: desde descargar aviones hasta ser contable o promocionar a Suiza en Estados Unidos. Vivió del periodismo independiente antes de publicar su primera novela, Agnes, en 1988. "Tuve la suerte de conocer a mi agente literaria en una fiesta de cumpleaños", explica, "y a partir de allí todo fue muy rápido en mi carrera". Tras publicar En jardines ajenos o Tal día como hoy, presenta ahora Siete años (Acantilado). Su nuevo trabajo se inicia con la caída del muro de Berlín, llegando hasta nuestros días. Alabado por autores como Zadie Smith, Siete años cuenta los destinos cruzados de Alex y Sonia, pareja de arquitectos de éxito, e Ivona, una inmigrante polaca ilegal. Peter Stamm recibe a Babelia en su casa de Winterthur.

¿Por qué Siete años transcurre en Alemania y no en Suiza?

Porque prefiero escribir acerca de lugares que no conozco bien. Cuando estás habituado a un sitio pierdes la capacidad de "verlo" en un sentido profundo. Múnich es una ciudad que conozco poco, lo que me permite verla con ojos nuevos.

¿Por qué Múnich?

Le sienta bien a esta pareja formada por Alex y Sonia. Múnich es una ciudad de gente guapa, elegante y con éxito. No tiene nada que ver con Berlín. De hecho, se parece a Zúrich en el esnobismo de sus clases medias. Para ser realmente aceptado, tanto en Múnich como en Zúrich, hace falta disponer de una cartera bien llena.

¿Ve a sus personajes como arquetipos de la Europa central?

Nunca me han gustado los escritores que escriben sobre lo que no conocen. Es barato hablar de las clases trabajadoras si uno no pertenece a ellas. Supongo que te hace pasar por interesante usar personajes extremos, como alcohólicos o drogadictos. Pero yo escribo de europeos "normales" porque yo soy uno de ellos. Les entiendo bien. Lo que me interesa contar en Siete años es la realidad de miles de inmigrantes que viven entre nosotros; pero a los que no vemos. Sabemos que limpian nuestras casas y son cajeras de nuestros supermercados, pero ignoramos todo sobre ellos.

¿Ha realizado usted investigaciones para preparar el personaje del inmigrante?

Efectivamente, he trabajado con la Misión Polaca, que se dedica a ayudar a los inmigrantes en Alemania. Ellos me fueron de gran ayuda. También me ayudó una mujer que forma parejas entre polacas y hombres alemanes. Un trabajo en el que tiene éxito pues las polacas son a menudo mujeres hermosas, que gustan a los alemanes.

Uno de sus personajes afirma que, "las mujeres del Este no quieren ser hombres". ¿He aquí el secreto de su éxito?

Sin duda. Las mujeres del Este son más femeninas que las de Europa occidental, pero no por ello están "debajo" de sus maridos. Al contrario: tienen absoluto control de sus hogares, pero lo consiguen por otros medios. Son mujeres muy fuertes.

¿No cree que el "éxito" de las mujeres del Este en Europa central tenga un significado? ¿Qué les falta a los hombres? ¿Qué le falta a su protagonista, Alex?

Creo que estamos en un momento de transición. Yo nací en una época en la que las mujeres trabajaban en casa, y para muchos hombres es difícil adaptarse a la mujer de hoy, con su independencia y sus ambiciones propias. Para los hombres de mi edad, que vienen de entornos tradicionales, la liberación de la mujer europea fue rápida.

La primera vez que Alex se acuesta con Ivona dice que nada en ella le recordaba su "otra" vida ni tenía que dar pruebas de nada. ¿La desea porque la ve como un ser inferior con relación a la perfecta Sonia?

Sí. La inferioridad de Ivona le excita, pero también él es consciente de su propia inferioridad ante el mundo burgués de Sonia. Con ella y su familia, Alex se siente inadecuado y debe hacer un esfuerzo para estar a la altura. Con Ivona se puede relajar y ser realmente él mismo, sin complicaciones ni problemas. No estar realmente enamorado y no depender emocionalmente funciona muy bien para cierta gente. Es una forma de liberación.

Lo curioso es que usted mismo afirma que Ivona, a pesar de su falta de interés y atractivo, es la única persona feliz de su libro. Mientras que Sonia, la mujer perfecta, es una criatura bastante lamentable.

Es cierto. Ivona es feliz por una razón muy simple: está profundamente enamorada. A veces la comparo con una monja, porque ellas están "casadas con Cristo", pero nunca podrán verle, ni irse de vacaciones con Jesús. Ivona ni siquiera sabe por qué ama a Alex, ni hay una elección consciente del objeto de amor. Simplemente ocurre.

Usted afirma en Siete años que "la pasión es un sentimiento inferior", poco apreciado en el norte.

Mire usted, en ciudades como Zúrich todo el mundo debe ser tan rico, tan guapo y tan glamuroso que las parejas no se forman por amor, sino porque quedan bien juntas. Uno no busca un marido, sino un trofeo que le permita cumplir con las aspiraciones sociales que tiene. O sea, se establecen relaciones casi empresariales entre la gente.

¿Y dónde busca usted ideas, temas e inspiración?

En diarios, en historias que me cuentan, o cosas que me ocurren. Las historias vienen de todas partes. Lo cierto es que no necesito mucho para empezar un texto.

Peter Stamm conversará con Jordi Soler sobre Siete años el próximo jueves, 3 de noviembre, a las 19.30, en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB).

22.10.11

Coelho:"En un libro hace falta desnudarse: yo cuento mis crisis, cosas muy íntimas"

Amor y disciplina son las claves para escribir, según el brasileño más vendido
Coelho en una de las estaciones del viaje que inspiró su libro Aleph. "En él hablo de mi crisis de fe. Por eso es mi libro más personal". foto.fuente: Revista Ñ

Paulo Coelho recorrió Rusia de oeste a este a bordo del Tren Transiberiano, en un viaje de 9.288 kilómetros y quince días de longitud. Recorrió, también, el siglo XX ruso sobre ese tren: visitó la casa donde fue ejecutado Nicolás II, el último de los zares, en 1918; se cruzó con una monumental escultura de Lenin, héroe de la revolución de octubre, en Novosibirks, la Chicago soviética; se hospedó en una casa construida para alojar una cumbre sobre desarme entre rusos y estadounidenses en plena Guerra Fría; y apuró su vuelta a Moscú porque allí lo esperaba Vladimir Putin, agente de la KGB en tiempos de la Unión Soviética, devenido en presidente entre 2000 y 2008.

Y sin embargo, ese periplo ocurrido en 2006 fue sólo el escenario de un viaje que Coelho juzga mucho más importante y que –explica desde Ginebra, Suiza, en conversación telefónica con Clarín– terminó de comprender el año pasado.

Aleph (Grijalbo), el libro que se lanzó en las librerías argentinas el 8 de agosto y que, según confirma la editorial, ya vendió más de 40 mil ejemplares, es el relato del viaje adentro del viaje. De la vivencia mística en medio de la física.


¿Cómo se da el paso desde la experiencia hacia el libro?
Cuando escribo un libro, intento comprenderme a mí mismo. Esta experiencia que viví no la comprendí enseguida: hay cosas que lleva tiempo digerir. Recién en 2010 pude escribir sobre lo que me había ocurrido, y fue plasmar una cosa que estaba en mi inconsciente pero que sólo comprendí al narrarla.Escribir era un sueño para mí, y desde que empecé, supe que era mi manera de entenderme a mí mismo. En 1986 peregriné a través del Camino de Santiago, pero sólo cuando escribí El peregrino un año después comprendí la transformación radical que había sucedido en mi vida. Y en cada libro me redescubro.


En Aleph, el escritor brasileño inicia su viaje en un momento en el que sabía que las cosas no iban bien: "No estaba consciente de mis problemas, pero no estaba contento: en el alma siempre sabemos que algo pasa", explica. Y lo que le pasaba a Coelho, lo que lo llevó a embarcarse en el viaje transiberiano, era una crisis de fe: "De repente, algo sucedió. Ya no pudo progresar", sentencia uno de los personajes de su novela al referirse a Hilal, la coprotagonista del relato. Y enseguida Coelho se hace cargo de la sentencia: "Era justamente por esa razón que yo estaba en el tren".

Hilal, violinista, veinteañera y lectora incansable del autor, decide ir a buscarlo a Moscú, justo antes de que empiece el largo viaje en tren, y lo interpela, literalmente hasta el cansancio, para acompañarlo. Paulo – en sus páginas, Coelho es 'Paulo' a secas – accede y la conexión entre ellos cobra un lugar central en la trama porque compartirán también el viaje interior. Es que en una de sus vidas pasadas – creer o reventar – Coelho fue un párroco ayudante de la Santa Inquisición española, y había estado enamorado de una de las vidas pasadas de Hilal, a quien sin embargo no ayudó a salvarse de la hoguera en plena Edad Media. De vuelta en el Transiberiano del siglo XXI, ambos viven juntos la experiencia del aleph – ese momento en el que conviven todos los momentos, pasados y futuros – y reinventan su amor, aunque no en clave romántica, sino, explica el autor, "como un amor universal".


En diálogo con Yao, quien oficia de su traductor durante el viaje en tren, usted le dice que "para escribir se necesita amar"; ¿qué otra cosa se necesita?
Además de ese amor, que no está conectado con una persona sino que funciona como el fuego que mantiene encendida nuestra alma, hacen falta otras dos cosas. La primera, desnudarse, que no es fácil. En un libro como este se cuentan cosas muy íntimas, incluso mi crisis de fe. Y la segunda es la disciplina: una vez que empiezo, tengo que terminar. A principio de 2010 entendí lo que había ocurrido en 2006. Y en tres semanas lo escribí.


Usted publicó en su blog que esta es su novela "más personal" ¿Qué le otorga ese lugar?
Esta experiencia me permitió alcanzar el perdón, mi propio perdón, por algo que ocurrió hace mucho tiempo. Y eso es difícil, porque la culpa es inconsciente. Hablo de mi crisis de fe. Por eso es mi libro más personal.

Borges fue, es y será mi gran ícono"

"No tengo relación con mis detractores"

18.10.11

Lucía Etxebarria, con sus lectores

El contenido del silencio es su nueva novela. Una historia trepidante en las Islas Canarias, basada en hechos reales, con una secta de oscuras conexiones con los nazis como fondo

Ganadora del Planeta con Un milagro en equilibrio, Lucía Etxebarria responde a sus lectores. foto.fuente:elmundo.es

1. Hola Lucía. Sin desvelar la trama del libro, como es lógico, ¿nos puede adelantar algo?

Gabriel es un chico que vive apaciblemente en Londres. Apartamento ideal, trabajo bien remunerado, novia guapa y estilosa,preparativos de boda en curso... hasta que llega una llamada de teléfono que le informa de que su hermana, a la que hace años que no ve, ha desaparecido en Tenerife, en extrañas circunstancias. Su hermana había ingresado en una secta, y desde entonces no se volvió a saber de ella. Los miembros de la secta han fallecido en un suicidio ritual, pero el cadáver de su hermana no aparece. Gabriel, único familiar vivo de Cordelia, se presenta en Tenerfife con la intención de firmar el acta de desaparición y volver a Londres pero....

2. Es general siempre me has parecido una mujer bastante inteligente, sincera, y natural. También te considero atractiva. ¿Crees que, en general, no es políticamente correcto declarar la atracción por las mujeres no delgadas? Cobardía? Inseguridad? En general encuentro más atractivo una mujer como tu que una modelo perfecta. Suerte con tu novela y gracias

Hay una frase que solía decir mi padre que era " los hombres nunca reconocerán que les gusta el vino dulce, la ópera italiana y las mujeres gordas". Creo que ahora sería " las cañas de toda la vida, el fútbol y las mujeres gordas". Dejando claro que yo considero que tengo un cuerpo bastante normal, dado que la talla 42 es la talla estándar de la mujer española

3. ¿por qué esta historia? ¿Qué te llevo a escribir este libro?

En principio era un encargo para un guión. El productor se llevó la pasta y yo me quedé con el guión. Y ya no puede soltarlo. Había empezado a investigar en dos historias reales: la secta de Heidi Fitzgau-Garke en Tenerife y el Grupo de Acción Analítica en Gomera, y me parecían tan fascinantes... Cuando ya la cosa se mezcló con la presencia de los nazis que se refugiaron en Canarias tras la Segunda Guerra Mundial, vi que la realidad superaba , con mucho, a la ficción, y no pude soltar el tema. La historia es adictiva. A mí me enganchó escribirla, me obsesioné verdaderamente con ella, llegué a soñar con oficiales nazis que me perseguían en jeep por Fuertventura ( no, no exagero). Espero que esa misma emoción se le contagie al lector o lectora

4. Para este libro ha estado en Fuerteventura y Tenerife, ¿cierto? ¿Le gusta más una Isla que otra? ¿Qué destacaría de caca una?

De Hierro me gustan las sabinas inclinadas, y el punto mágico de saber que es una isla con tanta energía como para que todavía pueda hacer erupción un volcán ( Mis saludos, mi apoyo y mi amor a todos mis amigos de Hierro). De Gomera el bosque endémico de Laurisiva, Taroconte, y el Bailadero de las Brujas; de Tenerife, Punta Teno; de Fuerteventura, Cofete; de La Palma, el Fedstivalito y de Lanzarote ya han dicho maravillas Saramago y Houllebecq

5. Lucia, qué maravilla eres! Hay alguna historia que has comenzado a escribir y aun no acabas de completar? Un beso y un abrazo desde Puerto Rico donde habemos muchos que te seguimos.

Muchas, mi cajón está lleno de historias por acabar. Me hace tanta ilusión recibir algo desde Puerto Rico... No sabes la alegría que me has dado, gracias.

6. Una ciudad, un rincón de Madrid, una comida, una película y un libro... PD - Me encantas.

Ciudad: Mundaka, Donosti Comida: Como de todo, para bien y para mal Película: Cualquiera de Cronenberg o Chabrol. Blade Runner. Muerte en Venecia Un músico: Miles y Coltrane Un libro: EL CONTENIDO DEL SILENCIO, la novela que acabo de publicar ( que estoy aquí pata hacer promo, no porque no tenga cosas mejores que hacer un viernes :-) )

7. Mañana dan el Planeta. ¿Quién crees que se lo llevará? Un beso.

ELVIRA LINDO Elvira Lindo gana el Planeta. Me apuesto una cena en el Lamiak. Si es en Barcelona, entonces en el Urantia.

8. Hola Lucía. Mi nombre es Irene. Quería darte las gracias por utilizar el lenguaje que utilizas en tus libros. Tan directo y comprensible. Gracias por hablar de cosas que realmente importan (o al menos, a mí sí me importan), por hablar de la noche y de sus excesos, de los miedos y fracasos. Gracias por dar sentido al sin sentido. ¿Alguien te ha felicitado alguna vez por hacer del perdedor un triunfador? Loosers are winners! Cheers love! xxx

No contesto a la pregunta porque no hay nada que contestar, solo decirte que me encanta lo que me has enviado, me has alegrado la tarde

9. Buenas tardes, Lucía. En su momento, escribiste una biografía de Courtney Love y en Beatriz y los cuerpos celestes el techno y otras tendencias musicales tenían su presencia. ¿Hay, actualmente, alguna música que te influya o te pasa como a mucha gente de mi generación (yo nací en el 70), que el pop-rock de los 80-90 sigue siendo la banda sonora de nuestras vidas? Un saludo y mucha suerte con la novela.

Me encanta todo lo que se está moviendo en música electrónica. Voy a todas las ediciones del Sonar. Me encanta Yelle, por ejemplo. Trentemoller, James Blake, LCD Sound System, MIA; ADORO APASIONADAMENTE A JAVIERA MENA Otros grupos que me gustan son Fuel Fandango, Marc Ayza Project.. De Jazz, estoy fascinada con Brad Mehldau, Scofield, Avishai Cohen... No sé, adoro la música, y cualquier música buena me hace feliz. Este verano vi la despedida de Toots Thielemans en Donosti ( el señor tiene 89 años) y lloré. Quiero tener 89 años y ser como él, ser capaz de transmitir tanto Por supuesto sigue encantan dome la música que escuchaba de joven: The Kinks, The Clash, Lush, Frank Zappa. Todo. Escucho música sin parar, soy muy ecléctica

10. De todos los premios que tienes (Planeta, Nadal, Primavera...) ¿cuál fue más especial y por qué? ¿cuál no tienes y te gustaría tener?

Mi hija. El mejor premio de mi vida ha sido mi hija Y el que no tengo y me gustaría tener sería otro hijo

11. El Planeta es el premio literario mejor dotado económicamente. Dos preguntas: 1) ¿Cuántos escritores crees que matarían por tenerlo? 2) Una indiscreción: ¿Qué hiciste con el dineral que te dieron? ¿lo invertiste bien?

1. Muchos más de lo que lo reconocerían. De hecho sé de muchos y muchas que públicamente han declarado " jamás me presentaría /me he presentado al Planeta" y que cuya agente se pasa el día llamando al despacho del señor Lara 2. pagar la casa en la que vivo este... ¿ he dicho ya que ELVIRA LINDO GANA EL PLANETA?

12. Me ha soprendido mucho ver una imagen del islote de Es Vedrà, en Ibiza, para ilustrar la portada de su libro, que está ambientado en Las Islas Canarias. ¿Hay algún motivo?

Fue por la chica de la foto. Me parecía que era exactamente Helena, la chica que en la novela hace de guía para Gabriel en su viaje por Canarias. Me enamoré de la foto, y la elegí como portada. Ya sabía que el islote era balear, no canario, pero no lo pude evitar

13. Me encanta el título de la novela: 'El contenido del silencio'. ¿A qué alude?

A que, en general lo que no se dice contiene mucho más que lo que se dice. Aquello que no se puede decir, el secreto que no puede ser revelado, es lo que más define a una persona. De ahí el dicho " valgo más por lo que callo que por lo que digo" El silencio en este caso contiene un secreto que Gabriel y su hermana han guardado durante años, y un pacto que la secta en la que Cordelia ingresa exige. Las grandes deciones hay que tomarlas en silencio. Solo en silencio puedes escuchar tu voz interior. Desgraciadamente, en nuestra sociedad no se valora el silencio. la gente llega a casa y pone la tele " para que le haga compañía". hay hilo musical en los ascensores, en los bares, en las peluquerías... Casi no queda espacio para el silencio, para el escucharse a sí mismo, para la meditación

14. Hola. Me interesaría conocer el modo con el que abordas el proceso de escritura. Para ser más concreto: me gustaría saber si empleas mucho tiempo en corregir y depurar tus textos o bien no les das muchas vueltas por aquello de evitar distorsiones en cuanto a su forma original. Gracias. Javier

Para darte un ejemplo, para escribir esta novela han hecho 5 viajes a canarias, seis revisiones de seis historiadores diferentes, cinco versiones diferentes de la novela y veinte libros de referencia. Si, corrijo obsesivamente y depuro hasta la extenuación

15. Hola Lucía. Te conocí hace unos años por el este europeo y me pareciste una tía hipersensible, estupenda e inteligentísima. Un día te escribo al mail y te cuento. He leído absolutamente todo lo que has escrito y creo que tienes un gran talento a pesar de ciertas críticas, pero he de decir que desde "Un milagro en equilibrio" no leo a la Lucía que encontré en sus cuatro primeras novelas. Dime, ¿qué hay de nuevo en ésta? Anímame a que vaya corriendo a comprarla. Besos, suerte y sigue escribiendo.

A mí me gusta decir que es un thriller romántico psicológico. Es un thriller en el sentido de que hay suspense, intriga, misterio, y que una pista va llevando a otra, con una trama muy trepidante, de muchas sorpresas. Pero hay una gran indagación psicológica en las razones últimas de los personajes, mucho monológo interior, y también es muy poética porque habla precisamente del silencio, de la soledad, de la búsqueda interior, de que cada uno en realidad somos una isla. Yo procuro olvidar ningún silencio, tampoco una media voz. El silencio contiene muchas resonancias cuando alguien quiere buscarlas. Es una historia de misterio, la historia de un hombre que tiene que buscar a su hermana desaparecida. Es una historia de liberación, la historia de cómo a través de ese viaje ese hombre tiene que asumir que el peso de un secreto que lleva guardado años, en el silencio ( un secreto que comparte con su hermana) le ha incapacitado para amar y ser feliz. Es un viaje en lo exterior ( un viaje por Tenerife y Fuerteventura - siguiendo la pista de su hermana- y en lo interior - un viaje hacia sí mismo y hacia la verdad- . Y de la misma manera, en la extructura interior en una historia de aventuras y en la interior es una historia de superación y liberación Creo que la novela va a sorprender a mucha gente porque aparentemente no se parece en nada a las anteriores. Es una novela mucho más trabajada y creo que es mi mejor novela. He perdido la frescura y la inocencia del principio, pero he ganado en habilidad narrativa y en capacidad de construir personajes Por cierto, si hicimos juntos un viaje en tren, localizame. He pensado a menudo en ti. Si eres tú, enviame un mensaje a Facebook. Espero ese mail

16. ¿Una secta de oscuras conexiones con los nazis? ¿Basada en hechos reales? Lucía: voy directo a comprarla.

Gracias. Si no le encuentras en tu librería de confianza por favor ENCARGALA Y DI QUE TE LA TRAIGAN, No está en muchas librerías, pero si la encargas les obligas a que pidan ejemplares. Hazlo por mí

17. ¿porqué no te has esperado y has presentado la novela para el planeta? dada la crisis y la falta de promoción...

Porque ya lo va a ganar Elvira Lindo. De todas formas, me he organizado mi propia campaña de promo "Etxebarria se sortea a sí misma" Razón aquí http://www.facebook.com/notes/luc%C3%ADa-etxebarria/etxebarria-se-sortea-a-s%C3%AD-misma/10150346469339643

18. Hola Lucia, eres muy valiente para destapar temas que muchos ignoramos, mi pregunta es: ¿cómo lo haces para tu protección física de los fanáticos?

Mi marido mide metro noventa y tiene muy muy muy mala hostia. No añado más.

19. Buenas Tardes Lucia. enhorabuena por tu nuevo libro, Quisiera saber qué opinas, de estos años de gobierno socialista, gracias y un Saludo, me encantaba tu blog ya cerrado.

Creo que lo que hace falta es que todos , mañana, vayamos a la manifestación del 15 oct Si estás harta de corrupción, de cargos a dedo, de sueldos vitalicios, de que todos los trabajos que te ofrecen te exijan 8 horas o más de esfuerzo diario a cambio de 420 euros... te recuerdo que si te abstienes, tu no-voto no cuenta en el sistema electoral, ni para mal ni para bien. Tu no-voto va al partido más votado, y punto. ( Si votas nulo, por cierto, el efecto es el mismo) La abstención no es ninguna manifestación de rebeldía contra el sistema. Muy al contrario, supone la postura más pro sistema que hay. Piensa en las pasadas elecciones catalanas: la ganadora absoluta fue la abstención: 48% . Casi la mitad de los catalanes no votaron. Es decir, CiU no se llevó el 30% de los votos de los catalanes. En realidad, solo le han votado el 15% de los catalanes. Pero sí se ha llevado el 30% de los escaños. CiU está gobernando a los catalanes pese a que el 85% de los catalanes en realidad no les apoya . En España no se utiliza un sistema proporcional normal y lógico, en el que cada partido se lleva el tanto por ciento de escaños que ha conseguido en las urnas. En España utilizamos una complicada fórmula matemática, la ley d'Hont, con una regla de salida básica: si no llegas al 3% de los votos, no entras en el juego ( en Valencia, el 5%) . Los votos en blanco, aunque no se le reparten a nadie, sí que hacen el saco de votos más grande, con lo que los porcentajes se hacen más pequeños. Así que votar en blanco hace más difícil a los partidos pequeños llegar a obtener escaños, o lo que es lo mismo, hace más fácil a los partidos mayoritarios obtenerlos. Si tú y tantos como tú votáis, diversificaréis el voto. Y si diversificamos el voto, la ley d'Hont se hará más difícil de aplicar y menos abusiva. El panorama posible ahora es el de repartir los escaños entre cinco partidos: PP, PSOE, IU, Equo y UPyD Los tres segundos quedarían eliminados o no muy bien representados debido a la ley D´Hont. PP y PSOE se repartirían el 70% de los votos restantes. Pero si tú y tantos como tú votan, esos dos partidos ya no lo tendrán tan fácil : favoreceríais que la representación en las cortes autonómicas y los ayuntamientos fuera más equitativa, y el debate político no sé si más justo, pero desde luego sí más entretenido Te propongo que te informes. Hay otros partidos a los que ni siquiera conoces, cuyo programa no has leído. Vota, lo que sea, pero vota. .

20. ¿Es tu mejor libro?

Creo que sí. Y si no te gusta, te envío a casa a mi marido. ;-)

Despedida

Siento que a veces escribo demasiado y se me va la mano corriendo sobre el teclado Os recuerdo que mi nueva novela se llama EL CONTENIDO DEL SILENCIO, que acaba de salir a librerías. Que en muchas no estará, así que os toca ENCARGAR EL LIBRO ( que es lo que se hace en estos casos) porque casi sale sin promoción dado que el Planeta ya lo gané en su día y este año lo gana Elvira Lindo y yo no. Muchísmas gracias a los amables chicos de el equipo de EL MUNDO por haber hecho posible este encuentro y muchísimas gracias a los que me habéis seguido. Os deseo un día precioso, y os sugiero que mañana os paséis por la mani, aunque sea solo para ver qué se cuece Enormes besos a todos

5.10.11

Y usted, ¿vive de esto?

Trabajos forzados, de Daria Galateria, narra la vida laboral de los escritores. Gorki fue estibador; Bukowski, cartero; Eliot, empleado de banca. Perec no quiso renunciar a su trabajo rutinario por el bien de su obra
Una pluma estilográfica. foto: Roberto Cárdenas.fuente:elmundo.es

Fueron burócratas, carteros, camareros, empleados de banca, contrabandistas de opio, diplomáticos, aviadores, acróbatas e incluso cazadores de ballenas en el Ártico. Y, en sus ratos libres, escribían obras maestras. ¿A qué se dedicaba Apollinaire? ¿Cómo sobrevivía Maximo Gorki? ¿Qué trabajo permitía a Georges Perec dedicarse a la literatura?

La escritora italiana Daria Galateria se dio cuenta un día de que en la biografía de los grandes autores había un lado secreto, desconocido y a veces un punto extravagante: sus trabajos alimenticios. Así que decidió recopilar en un curioso inventario el oficio al que se habían dedicado personajes como Jack London, Bohumil Habral, Bulgakov o Faulkner. El resultado fue Trabajos forzados. Los otros oficios de los escritores, un libro muy celebrado en Italia y que ahora publica por primera vez en castellano la editorial Impedimenta con traducción del escritor aragonés Félix Romeo.

En esta perspectiva inédita del mundo literario, la autora indaga en las tareas a las que se dedicaron autores como Maxim Gorki que empezó a trabajar desde niño como descargador en el Volga. Luego fue pinche, fogonero, pescador, panadero. Sin embargo, bastó que uno de sus cuentos tuviera éxito para que comenzara a colaborar en varios periódicos y tuviera que escribir dos artículos al día. Curiosamente, Gorki confesaba que ese "trabajo esclavo" lo agotaba.

Hay una larga tradición de médicos escritores, a veces con problemas. Bulgakov, por ejemplo, aprovechó su oficio para engancharse a la morfina.

Esta naturaleza vampírica de la literatura frente a los oficios puramente alimenticios la sufrió también Jack London, quien, en 1897, durante la fiebre del oro, desembarcó en Klondike, trabajó duramente e incluso vivió en una cabaña abandonada rodeado de lobos. Claro que cuando se dedicaba a la escritura se quejaba de intensos e insoportables dolores de espalda.

Esta consideración de la escritura como la más agotadora de las tareas también nubló a Charles Bukowski que trabajó disciplinadamente durante 14 años como cartero, pero que "cuando le dieron un sueldo por escribir, se quedó paralizado por el terror toda una semana".

Para muchos escritores, trabajar en algo que no tuviera que ver con la literatura les permitía tener libertad, ya que su medio de vida no dependía de lo que escribieran. Es lo que pensaba Voltaire que argumentaba que era imposible ocuparse de la cultura sin una buena base económica. Del mismo parecer era Georges Perec que no abandonó su empleo subalterno de documentalista en un laboratorio médico. "Pensaba que era peor depender de la escritura para vivir -peor para la escritura-. Cuarenta horas a la semana, y después era libre para crear lo que le pareciera", explica Daria Galateria.

Desde los míticos funcionarios, como el burócrata Kafka, a Eliot ejerciendo de empleado de banca que "trabajaba en un sótano, inclinado, como un pájaro negro en un comedero", este inventario de oficios aburridos o extremadamente extravagantes se detiene en la historia del checo Bohumil Habral que cuando llegó el socialismo real a Checoslovaquia tuvo que convertirse en obrero no cualificado porque los profesores y artistas fueron degradados. "Habral trabajó en las acerías y casi perdió la vida en el empeño", apunta Galateria.

Hubo emprendedores como la novelista francesa Colette que en 1932, ya con 60 años, montó un instituto de belleza financiado por la princesa de Polignac y por el bajá Al-Glawi, contando además con el apoyo del ministro Andrés Maginot, el de la línea defensiva de entreguerras. Entre polvos y cremas, la autora de la exitosa serie de novelas de Claudine se movía como pez en el agua incluso aportando detalles de su célebre personaje para diversos perfumes y lociones. Lástima que el negocio fracasara.

También hay una larga lista de médicos como Mijail Bulgakov, que se enganchó a la morfina, o el austriaco Arthur Schnitzler que alternaba su oficio con la escritura y con la vida social, ya que era muy aficionado a los bailes. Ese mundo burgués 'fin de siècle' de la Viena del decadente imperio austrohúngaro aportó no pocos argumentos al autor de 'El teniente Gustl' o 'La señorita Else'. En febrero de 1881 anota en su diario: "Bailo con más pasión que nunca. En casa a las seis. Poco después he ido a la sala anatómica a hacer la autopsia de una joven. Estoy confuso".